Durante más de 2 meses, los agricultores de El Seibo han llegado a la capital pidiendo una intervención definitiva de las autoridades para resolver su situación.

«Hay 240 familias campesinas, que fueron desalojadas y expulsadas el 6 de septiembre de 2018 de sus hogares y sus tierras en La Culebra, Vicentillo, El Seibo, por un grupo violento de guardias, policías y civiles», dijo a un periódico español el misionero Padre Miguel Ángel Gullón, OP, que ha estado trabajando en la República Dominicana durante más de veinte años, «más tarde fueron perseguidos, arrestados y criminalizados por el gobierno regional por querer regresar a sus tierras.

Estos agricultores querían ser recibidos por el presidente Danilo Medina Sánchez, pero lejos de ser recibidos, han sido expulsados ​​por la fuerza policial, golpeados e indignados. El gobierno quiere ocultar las luchas de las familias campesinas que reciben un mayor apoyo nacional e internacional para su causa todos los días «.


Esta manifestación campesina, de hecho, cuenta con el apoyo de un gran grupo de organizaciones sociales, campesinas, religiosas y sindicales para solicitar directamente la intervención del presidente Danilo Medina.

El 3 de diciembre, representantes de más de 30 organizaciones advirtieron a las autoridades durante una conferencia de prensa que querían hacer todo lo posible para reclamar el derecho a su tierra, en la que han estado trabajando durante más de 100 años. A esta solicitud, agregaron la denuncia de las amenazas que los líderes campesinos y sus familias reciben de los grupos de seguridad privados.


«Hay muchos grandes intereses privados, explica el padre Miguel Ángel Gullón, los terratenientes quieren que estas personas se vayan para dejar espacio para sus monocultivos, especialmente el de la caña de azúcar. Han estado amenazando, atacando y devastando sus hogares durante años, sus tierras, sus campos y sus animales.

Este año tuvieron lugar serios sucesos, en marzo, y luego nuevamente en septiembre. Ochenta casas fueron el blanco del ataque. Se presentó una queja ante la ONU en Ginebra «, comenta padre Angel. El ataque de septiembre fue la chispa que provocó la solidaridad internacional y el apoyo de otros grupos sociales a favor de los agricultores.


No es la primera vez que el padre Miguel Ángel Gullón denuncia las terribles injusticias y abusos que sufren las comunidades rurales en la provincia de El Seibo. Lamentablemente, la situación sigue siendo muy tensa. El grupo de campesinos que aún son huespedes de las Misioneras Dominicanas del Rosario en la capital, informan que sus familias en La Culebra en El Seibo, continúan recibiendo amenazas.

Por:Agencia Fides.

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