En el día de ayer, en esta Radio Seybo recibimos con alegría y gratitud la visita de una destacada comisión de la Fundación Anacaona, una organización de cooperación internacional con un profundo vínculo con la República Dominicana. Esta visita no solo reafirma su compromiso con el desarrollo humano y social del país, sino que también nos recuerda que la solidaridad, cuando se hereda y se multiplica, transforma generaciones.
La comisión estuvo encabezada por Mapi y Ana, hijas de los doctores Joaquín Yangüela y Pilar Criado, médicos españoles y fundadores de la Fundación Anacaona. Desde 1998, esta familia ha sido un pilar de apoyo en la lucha contra la transmisión vertical del VIH, facilitando el acceso a medicamentos esenciales y acompañando procesos de salud comunitaria en zonas vulnerables.
En colaboración con los proyectos de los Dominicos de El Seibo, la fundación ha extendido su apoyo a diversas iniciativas locales:
- Radio Seybo, medio comunitario que promueve la educación, la cultura y la participación ciudadana, donación de una consola para la puesta En Aire de la misma.
- El Proyecto Agrícola Virgen de Covadonga, que impulsa la soberanía alimentaria y el desarrollo agrícola sostenible, aportes significativos.
- El Centro de Salud Fr. Luis Oregui, donde recientemente se instaló el único banco de sangre de toda la provincia, además de la donación de insumos necesarios para la operación de dicho centro.
- En la comunidad de La Higuera, en conjunto con las Hermanas de María que dirige Sor Maude, la fundación ha contribuido significativamente a la educación, construyendo aulas para brindar clases a los niños y niñas de esa demarcación.
La vocación de servicio de la familia Yanguela no se detiene. Hoy, la nueva generación también se suma a esta misión. Miguel, hijo de Mapi, junto a su pareja Elena, se han integrado al equipo docente del Liceo Científico de Salcedo y de la Escuela Hermanas Mirabal, respectivamente, en la provincia Hermanas Mirabal. Su entrega a la educación dominicana es testimonio de un legado que se vive con pasión y compromiso.
Al preguntarles cuál ha sido la experiencia más significativa en todos estos años de misión, Ana responde con una sonrisa que lo dice todo:
“Lo más bonito es ver los rostros de felicidad de los niños cuando reciben nuestras atenciones. Eso nos da la vida”.
Por su parte, Miguel y Elena hacen un llamado a los jóvenes del mundo:
“Vivir esta experiencia es profundamente reconfortante. Poder dedicar tiempo a enseñar y compartir lo que sabemos en un país tan maravilloso como este, nos ha cambiado la vida”.
Desde Radio Seybo, expresamos nuestro más sincero agradecimiento por el arduo trabajo que viene realizando la Fundación Anacaona en favor de nuestras comunidades. Saludamos con especial afecto el vínculo de amistad y cooperación que, desde hace muchos años, han cultivado con el Padre Miguel Ángel Gullón, coordinador de los proyectos de los Dominicos en El Seibo. Su alianza es ejemplo de cómo la fe, la solidaridad y el compromiso pueden construir un futuro más justo y humano.
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